El porqué toda mujer debería ser feminista radical

Últimamente se han hecho populares en las redes sociales algunas páginas que, con la excusa de defender al mundo de una «doctrina fanática», desvitalizan  la lucha de mujeres hacia la igualdad con argumentos muy poco sustentables, resaltando a cada tres palabras el término inventado “feminazis”. Muchos quieren difundir la idea de que las feministas son unas paranoicas que se inventan peligros y desigualdades o psicópatas que viven una realidad paralela sembrando el odio hacia los hombres.

Antes de profundizar en el tema, sería bueno introducir con dos conceptos que son clave para entender no solo este articulo, si no una cuestión cultural que es factor común en todo el planeta:

Feminismo: (Del lat. femĭna, mujer, hembra, e -ismo). 2. m. Movimiento que exige para las mujeres iguales derechos que para los hombres.

Podría parecer reiterativo evocar a este concepto pero es necesario resaltar cada vez que alguno quiera demeritar esta lucha contra el PATRIARCADO. Suena fuerte y exagerada esta palabra, así que también es indispensable desglosarla:

Patriarcado: 5. m. Sociol. Organización social primitiva en que la autoridad es ejercida por un varón jefe de cada familia, extendiéndose este poder a los parientes aun lejanos de un mismo linaje.

¿Acaso alguien podría negar que en la sociedad actual que vivimos el hombre es autoridad y prioridad?

Habitamos en un mundo en donde el androcentrismo (Visión del mundo y de las relaciones sociales centrada en el punto de vista masculino) es innegable y todos los factores consecuentes son determinantes en el día a día de una mujer.

Engels decía que las mujeres somos esclavas de la lujuria masculina y meros instrumentos productores de hijos. Desde la imposición de la belleza y comportamiento ideales en pleno siglo XXI seguimos siendo esclavas de un mundo hecho por y para los hombres.

Cuando la iglesia tenía todo el poder ideológico, nos impusieron a la virgen que era representación de sacrificio y entrega, fue pasando el tiempo y la nueva imposición era el ser el ama de casa ideal, guapa y perfecta.

En la actualidad, cuando estas tácticas ya están desfasadas, nos controlan mediante un prototipo de perfección haciéndonos sentir que si no tenemos tales atributos valemos menos.

Ya lo dijo la autora de The Beauty Myth, Naomi Wolf: «La ideología de la belleza es el último baluarte de las viejas ideologías femeninas, y tiene el poder de controlar a mujeres que, de otra manera, se hubieran hecho incontrolables.»

Pero volvamos al tema central ahora que los términos FEMINISMO y PATRIARCADO ya están aclarados.

Sí. Existe el feminismo radical. Radical según la rae significa “Partidario de reformas extremas, especialmente en sentido democrático.”. Así que solo se puede ser feminista radical, el feminismo “superficial” no existe porque sería una gran contradicción.

El término “feminazis” es un término inventado por aquellos hombres que, como diría el gran Galeano, tienen miedo a la mujer sin miedo. Tiemblan de miedo ante el despertar de las mujeres porque la única manera en la que alguien entregue su poder es no estar al tanto de tener poder.

Y si salimos de la teoría y hablamos acerca de ejemplos bien prácticos, feminismo no es no depilarse o llevar algún estilo equis, es la libertad de decidir si una quiere hacerlo o no (tal como lo hacen los hombres).

Feminismo no es precisamente tener relaciones promiscuas con quien a una se le dé la gana, sea hombre, mujer u orgías. Es reivindicar la libertad de hacerlo si se place sin tener el peso de la culpa encima.

La independencia económica a la que se refiere la ideología feminista no se trata de renunciar a que los hombres paguen una cita o la ida al motel, si no que no tengamos problema de pagar nosotras también.

Quienes dicen no ser feministas por “querer tener hijos” no han entendido que el feminismo lucha por desestructurar la idea de que ser madre es una obligación. Debe ser una decisión.

El feminismo lucha para que una mujer se indigne por el hecho de que, teniendo el mismo puesto de trabajo con las mismas funciones, gane 17% menos (En el caso de Paraguay). Lucha para que una mujer se conciencie de lo errado que está y lo dañino que es analizar al mundo y a situaciones desde una óptica machista.

Y para finalizar, a la sociedad en general es importante recordar las palabras de un grande: “La lucha ideológica feminista es necesaria para mantener vivo el permanente cuestionamiento del orden social”.

¡Cuestionémonos todo lo impuesto!

Jazmín Coronel Bejarano